lunes, 21 de julio de 2008

Not cigarettes, but a place to burn

Algunas personas nunca enloquecen. Qué vidas tan verdaderamente horribles deben vivir.

Charles Bukowski

Vuelta a la Malavita

Ya no hay más stasera.

viernes, 18 de julio de 2008

Un sueño

Hace unos días tuve un sueño que me apetece relatar aquí, porque no quiero olvidarlo nunca, o tal vez por puro placer de escribir. No tiene nada de especial, pero de alguna manera causó un impacto en mí que hizo que permaneciera en mi mente hasta hoy.
Es Aguadulce o Miami. O, mejor dicho, es Aguadulce y quiero que sea Miami. Está atardeciendo, pero es por la mañana, y el cielo está nublado y todo está rodeado de una especie de efecto blur ochentero, como si las cosas estuvieran pintadas con esa genuina paleta de colores pastel. Voy caminando por el paseo marítimo y miro hacia la playa. Veo a las compañeras de C. de B. B., que me saludan animadamente. Más adelante, bajo a la playa y me meto en el agua. Las cosas son azul marino, y me encuentro en una parcelita de la playa que se interna en la costa, como formando una pequeña cala. Hay más gente, pero no alcanzo a ver quiénes son. De repente, comienzan a llover pulpos del cielo, que caen sobre el agua de manera estrepitosa, creando grandes ondas en el mar. Miro hacia arriba y veo como un pulpo enorme está a punto de caer sobre mí. Y lo hace.