martes, 11 de mayo de 2010

Tú en tres tiempos

Cuenta hasta tres,
hazlo despacio y observa,
reinas en cada línea, en cada verso;
inevitable cadencia,
seguro el destino,
tornamos a la senda de un país lejano,
infinitud dorada que nos vio
nacer un día, amarnos un tiempo,
ahora la eternidad.


Coloreas mis páginas,
huérfanas ayer,
retales vacíos de anhelos
impregnados ahora de ti,
sobre un teatro sin bambalinas;
tienes mi vida en tus manos,
irrenunciable suerte,
nada puedo temer,
ahora que me tienes y te tengo.


Coge mi corazón, es tuyo
híncame las uñas,
rasga las costuras de la decencia
invoca espíritus de otra época,
sueña mi boca,
te espera en cada pausa, en cada silencio;
interpreta tu papel más preciso,
no tiembles, vibra,
ahora somos uno.