Un brindis

Un brindis por Lorca, Hemingway, la muerte en la tarde, el orgullo metafísico; por Dominguín y el volapié, la pasión; un brindis por el Arte.

El límite de 140 caracteres que me ha impuesto twitter es el responsable de que este brindis sepa a tan poco. Un brindis donde se podría haber hablado de muchas más cosas, desde el dios Mitra a Girón, pasando por los grabados de Goya, y sin olvidar a Joan Manuel o a Boadella, de las pocas personas interesantes nacidas en Cataluña que al parecer quedan. Pero sobre todo me habría gustado hablar de lo atrevido de la ignorancia humana, de la tremenda falta de cultura y de noción estética, que en la antigua Grecia habría sido sin duda merecedora de condena a muerte por cicuta; de cómo la estulticia de los pobres de espíritu acaba siempre por emponzoñarlo todo.